El reportero, junto con otro compañero arribaron al sitio de los hechos antes que los elementos de la Policía Naval, quienes fueron los primeros respondientes en el escenario del crimen.
No habían acordonado el área en virtud de que trataron primero de conocer de los hechos mediante el interrogatorio a una pareja que yacía en el suelo con heridas supuestamente de bala.
Metros más adelante del sitio de los heridos se encontraban dos camionetas destrozadas y un taxi de lo cual los militares no se habían dado cuenta por estar queriendo impedir el trabajo de los comunicadores, que para esos momentos ya eran tres los que estaban cerca del escenario, ante la falta de la colocación de la cinta de acordonamiento.
Los militares, uno de ellos de apellido Ortigoza, sin uniforme, y visiblemente alterado, ordenó la detención del comunicador por el hecho de que estaba tomando fotografías del momento en que una persona armada interrogaba a los dos lesionados.
Tras la intervención, los navales ordenaron esposar a Alejandro Ceja Alemán y llevarlo en calidad de detenido a las instalaciones de la subcoordinación de la misma corporación, a bordo de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
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