#Columna Veracruz: espejo de discordias

Eduardo de la Torre Jaramillo

Existe un ambiente de crispación, de molestia social, de enojo; en fin los humores están manifestándose cotidianamente entre las y los veracruzanos hacia el gobierno del estado, lo escuchamos en las calles, en los cafés, en las reuniones familiares y con amigos, en las redes sociales; todo lo anterior se le podría convertir en un fenómeno político adverso rumbo al 2016.

Un ejemplo de lo anterior, se vivió en el Congreso del estado, cuando llevaron a las hordas a presenciar una votación técnica sobre el nuevo endeudamiento de 21 mil 700 millones de pesos; allí una digna representante de la horda, que por cierto tiene nombre y se llama Tomasa Delfín Martínez, quien ofendió a los periodistas, con uno de los temas más sensibles para ellos, el recordar que van quince periodistas asesinados en los últimos cinco años, al gritar : “por eso los matan”, que por cierto es una frase recurrente para referirse a las y los periodistas, lo hace de manera frecuente en sus cuentas de redes sociales; esto es una clara muestra de que la política ha muerto en Veracruz, si a aquella la entendemos como “la civilización del conflicto, la domesticación de las hostilidades”, y cada vez nos situamos en lo político, que es “la dimensión del antagonismo y las hostilidades en las relaciones humanas”, que quizá la violencia verbal y física sea su única manifestación.

Si a lo anterior le agregamos que el presidente de un partido político estatal con características totalitarias actúa de manera salvaje e irracional, éste es aquel que no respeta la ley ni la vida privada de las personas al filtrar información sobre su estatus laboral o en este caso el agravio como estilo personal de presidir una entelequia partidista. A lo anterior hay que resaltar la cobardía con la que se niega lo realizado, el daño social ya está hecho; hay que decir que esa información ya la tenía el gobierno del estado mucho antes del levantamiento de la encuesta realizada por la SEP el año pasado, es decir se ocultó y toleró la situación ilegal prevaleciente y después se reconoce públicamente el delito o delitos, por lo que entonces estaríamos ante una serie de delitos como son: fraude, asociación delictuosa, uso indebido de recursos públicos y de otros delitos más.

Frente a lo anterior estamos con un Estado mafioso que en su condición ya es fallido e inviable: en lo social, en lo cultural, en lo económico, en seguridad pública, en desarrollo, en infraestructura, excepto en lo político-electoral, que es el único apartado donde se ufanan que siempre ganan, claro de manera ilegal, porque poseen hasta una máquina que clona las boletas electorales para hacer ganar a quienes ellos quieren, por ende estamos también ante un cártel electoral.

Dicho sea de paso, hace siete años, el anterior gobernador (al autonombrado como el “fogoso”) con toda su soberbia (en la cultura judeocristiana es uno de los siete pecados capitales, para mi es una forma de ser de los pendejos) afirmaba que “estaba en la plenitud del pinche poder”, y ahora dónde está ese político millonario, en la humillación e ignominia pública internacional y nacional, (eso de robarse un cenicero en Madrid, es lo más creíble de ese personaje, el que roba lo menos, roba lo más) que además es un digno representante de lo que es el actual estado de Veracruz y de México; esa es la clase política que se premia, afortunadamente la Europa culta, ética, civilizada, progresista no tolera a un gobernador bananero como el que se envió a Barcelona a ofender s España y a esa región que probablemente se independice de ese país en los próximos años. De cierta manera los catalanes y los españoles nos están haciendo la justicia que aquí no se ha hecho, bueno también hay que darle mérito al “periódico” (que es el más influyente de la región y que un poderoso empresario del centro de Veracruz es su principal accionista), al diario “El País”, así como a Carlos Puig, Ignacio Zavala, Ricardo Raphael, Juan Pardinas, Julio Hernández y los que se vayan sumando, entre los principales que se han ocupado del penoso personaje.

Finalmente, el burlarse del dolor ajeno, es reconocer la incapacidad para gobernar a una entidad federativa, en donde la inseguridad es provocada y alentada desde el mismo gobierno al incumplir con su única tarea que es la de dotar de seguridad a sus ciudadanos. Estos pasajes locales me hacen recordar los días previos a las revoluciones en Francia y Rusia, en el cambio abrupto que tuvo la elite gobernante frente a los ciudadanos hartos y cansados de su forma de gobernar. Sólo para puntualizar, el destino de los 21 mil 700 millones de pesos, será el mismo que el préstamo de 10 mil millones de pesos autorizado en 2010 por el mismo Congreso del Estado, nunca se supo en que se aplicó ese dinero y se fue a las cuentas bancarias de los nuevos millonarios que estaban en el gobierno en ese tiempo, de allí que Veracruz no tenga futuro ni esperanza, gracias a los depredadores que están en el aparato gubernamental.

Comentarios