Yanga, Veracruz.- DESDE EL PRIMER día de su administración municipal, el alcalde panista Apolinar Crivelli Diaz, dio muestras de qué estaba hecho y su soberbia y prepotencia, pero además ignorancia en materia política acabaron de un tajo con el encanto de los yanguenses que alguna vez pensaron estarían mejor gobernados.
Pero Polo Crivelli es un aprendiz de político y por lo tanto, necio y prepotente que cree está manejando una empresa de su propiedad, de tal suerte que los empleados se han visto en la necesidad de renunciar obligatoriamente al no soportar ni un día más su soberbia.
Es por ello que en días pasados, los directores de Protección Civil y la Casa de la Cultura, Fabián Tecalco y Antonio Carrera, respectivamente, se vieron en la necesidad de renunciar porque éste alcaldete quiere que la gente piense como él quiere y simplemente los empleados no lo aceptaron.
En el ayuntamiento de Yanga son muchos los empleados que se encuentran inconformes, pero todos ellos por mera necesidad tienen que aguantar a este presidentito que se siente tejido a mano y es soberbio igual que su progenitor.
Pero para desgracia de los yanguenses, todavía les esperan tres largos años y medio para soportarlo o algunos tendrán que renunciar, mientras que sus consentidos chilangos, poblanos y cordobeses amigos de la Hispano, se sienten dueños del palacio municipal. Pobre Yanga, hasta dónde ha llegado.
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